Ley Nacional Nº 8092 del año 1910 creó, hace casi cien años, la Zona Franca de Concepción del Uruguay.

Ochenta años más tarde, la norma fue reglamentada por Decreto N.º 1935/92, que establecía una Zona Franca Comercial, lográndose la caracterización de Industrial y de Servicios al año siguiente.

En esa época se creó también el Instituto de Zona Franca con el objetivo de disponer la concesión, cosa que hizo sin éxito en reiteradas oportunidades, pese a que se proyectaron e impulsaron licitaciones y se realizaron posteriores adjudicaciones, todas fallidas, más tarde o más temprano.

En casi todos los casos, los adjudicatarios mantenían alguna relación con el gobierno provincial, sea del signo político que fuere, pero nadie pudo transformar la iniciativa en negocio, como para hacerlo sustentable. Esto, pese a que sucesivas leyes y ordenanzas eximieron a las actividades a desarrollarse en el predio, como Ingresos Brutos, Sellos y de la Tasa por Servicios Administrativos en la esfera provincial y Tasa de Higiene, Pesas y Medidas e Inmobiliaria, en la comuna local.

Las condiciones económicas del país y el mundo, aún la plena vigencia del menemismo más ortodoxo a que suscribieron todos los funcionarios que ayer participaron de la conferencia de prensa, logró posicionar a la Zona Franca como una alternativa que sume al comercio internacional o al flujo de bienes y servicios. En 1994, por ejemplo, el final del mandato de Mario Moine y el segundo arribo de Jorge Busti a la Casa Gris, mostraron como logro el centenar de buques que zarparon desde la Terminal portuaria local, pero la ZF no lograba despegar. Finalmente, el 3 de marzo de 2008 se habilita el su funcionamiento mediante Resolución General de la AFIP N.º 2422/08.

El arribo de un nuevo

concesionario

International Star se presentó ayer como una empresa argentina ligada a una red de agentes a nivel internacional con los que presta sus servicios por más de veinticinco años. Armando Fellin, director titular de la compañía, fue el encargado de efectuar la argumentación por la que se hicieron cargo de la concesión de la Zona Franca local. Más allá de aspiraciones, de las respuestas del ejecutivo se desprende que existe un marco adecuado para la realización de algunos negocios, sin caracterización específica, pero orientados a convertirla en una alternativa central en el contexto regional. Aunque la idea de “transformar a Concepción del Uruguay en un centro de distribución para el Mercosur, con el puerto incluido”, sonó casi como una exageración.

No obstante y en virtud precisamente de la posibilidad de la rehabilitación portuaria, la jornada de ayer sirvió también para que, por primera vez, los funcionarios ligados a la suerte del Puerto, dejen en claro que “el dragado no es hoy por hoy una cuestión prioritaria”, pese a las aclaraciones del intendente Bisogni sobre la necesidad de continuar batallando sobre el particular.

En principio, la intención es habilitar la zona primaria, para agosto o septiembre, y desde ahí, “planificar el crecimiento a futuro en la interrelación con el trabajo portuario y el transporte multimodal”, según precisó el senador provincial Carlos Schepens. Por ahora, los portuarios deberán reconvertirse al trabajo que puedan generar buques de pequeño calado.

Por último, también se informó que mientras se pone en marcha la Zona Franca en el predio, se solicitará autorización en el Ministerio de Economía de la Nación para usar la infraestructura del Puerto y llevar mercadería allí. En este sentido, el arribo de las dos compañías que hoy manejan a la Terminal, la Asociación de Cooperativas Argentina (ACA) y Louis Deyfus Co. (LDC), socias en negocios de exportación que tienen en el Senador Shepens y el Presidente del EAPCU, Leonardo Cabrera a sus representantes, puede sumar masa crítica al proyecto de convertir al Puerto de Concepción del Uruguay en un negocio rentable, con pizarra de referencia regional en materia de cereales y oleaginosas.

Para eso, habrá que aguardar todavía algún tiempo para que la infraestructura, especialmente en materia de personal, se reduzca lo suficiente como para hacerlo eficiente. Entonces, puede hora que el Estado reconsidere su rol como socio estratégico.

Fuente: https://www.treslineas.com.ar/enesimo-lanzamiento-zona-franca-concepcion-uruguay-n-283462.html